martes, 19 de enero de 2010

LA VUELTA


En aquella fiesta donde dos horas antes había dudado si asistir o no, me encontré con él. Aquel principe cuya mirada de un azúl casi transparente parecía querer transpasar las fibras de mi vestido. Tomó mi mano y llevó los labios hacia ella. -Un placer-dijo con un tono más que cortés.
-Pero aún no me ha dicho su nombre-. -Isabel-,le contesté intentando que mi voz no temblase.
Yo no me consideraba una persona especialmente impresionable, no lo era para nada, quizás porque nunca había estado ante nada digno de causar en mí tal impresión... Pero en aquella situación, un escalofrio recorrió todo mi cuerpo y el rubor llegó hasta mis mejillas de manera que ni el maquillaje suave que acariciaba mi piel podía esconderlo. Sonreí, de satisfación tal vez...La ilusión había tocado a la puerta de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario